Es bastante común encontrar en internet muchas opciones para alargar la longitud del pene.
Y encontrarás gran cantidad de publicidad que promete resultados incomparables. Es por eso, que un especialista te oriente acerca de las verdades y mentiras que pueden encontrarse acerca de esta cirugía.
¿Sabías que el porcentaje de insatisfacción después de este tipo de cirugías puede llegar hasta el 70%? Es decir que 7 de cada 10 pacientes acaban insatisfechos por alguna u otra razón.
La verdad es que esta cirugía es reservada para problemas médicos tales como micro pene, traumatismos severos del pene o amputaciones accidentales. En estos casos los beneficios superan por mucho a los riesgos.
¿Alargamiento verdadero o aparente?
La principal cirugía para alargar el pene consiste en cortar el ligamento suspensorio. Este ligamento mantiene al pene en una posición estable, y une la base del pene con el hueso púbico.
Al cortar el ligamento, el pene cae naturalmente por lo que da la apariencia de estar más largo. Por lo que el alargamiento de pene es aparente, la longitud se mantiene igual, de hecho durante la erección no hay un cambio en la longitud.
El cambio de longitud se percibe solocuando el pene está flácido o no erecto. El aumento aproximado que se obtiene con esta cirugía es de 1.5 a 2.5 cm.
Es cierto que existen opciones que verdaderamente alargan el pene, esta cirugía donde se cortan partes de la cubierta del pene, y las áreas que quedan descubiertas, son tapadas por parches especiales. Sin embargo, esta es una cirugía de alta complejidad, y que se asocia a una gran cantidad de riesgos inaceptables, por ejemplo la pérdida del pene o disfunción eréctil severa.
Infección y Complicaciones de la Herida
5 de cada 10 pacientes pueden acabar con problemas de las heridas quirúrgicas. Esto puede ser desde infecciones que requieran curaciones o antibióticos, o hasta que la herida se abra y tenga que ser reparada nuevamente.
Alteración de la sensibiidad
Puede haber una menor sensación o entumecimiento en el cuerpo o cabeza del pene. Al realizar la cirugía se pueden lastimar los nervios que se encargan de enviar la sensación y tacto. Esto se manifiesta tal vez con una menor sensación placentera, o en algunos casos que sea más difícil llegar al orgasmo.
Disfunción Eréctil
Al manipular quirúrgicamente el pene, siempre existe la posibilidad de que los nervios encargados de la erección sean lastimados.
Por lo que es común que en los primeros meses después de la cirugía tengan problemas para lograr la erección. En algunos casos esto puede ser permanente y que después requieran algún tipo de medicamento tomado u otro tipo de tratamiento para disfunción eréctil.
Penetración Inestable
Cuando se corta el ligamento suspensorio del pene, el pene ya no queda fijo en una posición. Así que al momento de querer tener relaciones sexuales, el pene queda inestable, es decir fácilmente se puede ir hacia un lado o hacia el otro, y en algunos casos puede traerte ciertos problemas para penetrar, o en ciertas posiciones sexuales.
Mala cosmesis
Ante cualquier cirugía, siempre existe la posibilidad que la cicatrización sea mala. en algunos casos algunas cicatriz queloide puede quedar en el sitio de la cirugía.
Sin embargo, si puede llegar a notarse alguna cicatriz, incluso por la contracción natural de las heridas puede llegar a deformar la piel.
Acortamiento paradójico del pene
Por la cicatrización natural del pene, si no se fija apropiadamente en una nueva posición, existe la posibilidad de que en lugar de quedar más largo incluso quede más corto que el tamaño original. Existen medidas para evitar esta complicación.
Cirugías Adicionales
Si se tuvo alguna complicación con la cirugía algunos pacientes requerirán una segunda intervención o más intervenciones.
También si por alguna razón el resultado no gustó al paciente también pueden requerirse más revisiones hasta tratar de que quede lo mejor posible.
Así que ya sabes cuáles son las potenciales complicaciones de esta cirugía, lo mejor es siempre acudir con un urólogo sub especialista en andrología. para que tu caso sea evaluado con la mayor ética médica posible, y que la probabilidad de complicaciones sea mucho menor.